Aunque reemplazar las zapatillas para correr dos veces al año es el consenso general entre los entusiastas del running de todas las edades, hay más cosas que considerar que pueden significar un reemplazo más o menos frecuente. La cantidad de millas que corre, el tipo de carrera que hace, la calidad de sus zapatos, su peso y su paso pueden tener un impacto en el momento de reemplazar el calzado para correr.
Examina cómo te sientes después de la carrera
Presta atención a cómo te sientes después de una carrera, ya que esto puede revelar la necesidad de nuevas zapatillas para correr.
- ¿Le duele algo (en particular: los pies, las rodillas, las espinillas o la zona lumbar)?
- ¿Tus pies tienen nuevas ampollas después de correr (aunque a veces los calcetines son los culpables aquí, pero los zapatos pueden ser los culpables)?
- ¿Alguna de las uñas de los pies comienza a tener moretones o se siente sensible?
Reemplace los zapatos que no son de apoyo
Incluso es posible que deba reemplazar los zapatos nuevos si no ofrecen el soporte que su cuerpo necesita para correr. Es posible que los nuevos corredores tengan que pasar por varios pares de zapatillas para correr diferentes hasta que encuentren el par que se sienta bien y brinde el soporte adecuado. Es una buena idea ajustarse a las zapatillas adecuadas para correr en función de sus pies y zancadas. Las tiendas especializadas en calzado para correr ofrecen estos servicios de ajuste, a menudo sin cargo para los clientes, pero esperan pagar un poco más por los zapatos en una tienda especializada.
Runner’s World sugiere esperar una semana después de una carrera antes de deshacerse de los zapatos para correr para asegurarse de que la incomodidad posterior a la carrera se deba realmente a los zapatos, en lugar de la fatiga.
Centrarse en el kilometraje
El kilometraje es un factor importante cuando se trata de zapatillas para correr.
Kilometraje promedio de reemplazo
Los zapatos para correr deben reemplazarse cada 300-500 millas. Los zapatos bien construidos probablemente durarán más que los zapatos para correr de gama baja. El lugar donde se realiza el kilometraje también puede tener un impacto en la duración de los zapatos; Correr en una cinta rodante puede desgastar los zapatos de manera diferente que correr al aire libre, sin embargo, correr al aire libre generalmente desgasta los zapatos para correr más rápido en general.
Considere más que el kilometraje
El resultado final con el kilometraje es este: si sus zapatos sentir desgastado, es un buen momento para un par de reemplazo. Algunos zapatos pueden superar con creces la marca de las 300 millas y aun así sentirse bien, por lo que hacer que un kilometraje en particular sea la determinación absoluta de cuándo se necesitan zapatos nuevos puede ser una práctica costosa e innecesaria.
Factores del corredor
Su mecánica de carrera y la forma en que trata sus zapatos también pueden tener un efecto sobre cuándo necesitará obtener unos nuevos.
Cómo corres Impactos Zapatos
Los corredores más pesados pueden tener que reemplazar sus zapatos para correr con más frecuencia, al igual que los corredores que tienen un paso pesado. Por ejemplo, los golpes constantes entre la punta y el talón en las zapatillas para correr sin un apoyo amplio en el talón se desgastarán más rápidamente que los zapatos diseñados para el golpe entre la punta y el talón.
Tratamiento de calzado
La forma en que el corredor trata los zapatos para correr también afecta la duración de los zapatos. Los corredores deben tomarse el tiempo para desatar los cordones de sus zapatillas antes de quitárselas para evitar un desgaste innecesario. Lavar los zapatos para correr en una lavadora, incluso los zapatos etiquetados como lavables a máquina, puede acortar la vida útil de los zapatos, mientras que lavarlos a mano con delicadeza en realidad puede prolongar la vida útil de los zapatos.
Si bien los zapatos para correr generalmente están diseñados para ser duraderos, pueden desgastarse más rápido si no se cuidan adecuadamente.
Signos visibles de desgaste
Algunas señales visuales pueden ayudarlo a decidir si está listo para un nuevo par.
Examinar la banda de rodadura
Voltee las zapatillas para correr y busque signos de desgaste. ¿La banda de rodadura se ve desgastada en algún punto? El desgaste será en diferentes puntos dependiendo de tu zancada y el tipo de carrera que hagas, pero la banda de rodadura desgastada es un signo visible de menos apoyo en esos puntos, lo que puede conducir a carreras por debajo de lo normal y tal vez incluso a lesiones.
Comprobar la parte superior y los lados de los zapatos
El deshilachado o las rasgaduras en la parte superior o los costados del zapato también pueden ser una señal tangible de que es hora de reemplazarlo. Aunque las zapatillas para correr ciertamente no están diseñadas para permanecer impecables con el uso, cualquier cosa que pueda comprometer la estabilidad del diseño del zapato significa que es hora de un nuevo par.
Herramientas importantes para correr
Aunque la mayoría de la gente considera que correr es un pasatiempo o un deporte bastante económico, los corredores experimentados saben que el costo de los zapatos de calidad puede aumentar rápidamente. Sin embargo, es un gasto justificado, ya que las zapatillas para correr adecuadas pueden aumentar tanto la velocidad como el kilometraje y hacer que correr sea más cómodo en general. Las zapatillas de repuesto para correr son un gasto necesario para los corredores; cuando su cuerpo le diga que es hora de zapatos nuevos, preste atención.